Mi perro no me hace caso cuando lo llamo: qué puedo hacer

Uno de los aspectos cruciales en la educación básica de un perro es enseñarle a responder a la llamada, algo esencial para su seguridad. Cuando un perro obedece, podemos liberarlo con confianza, sabiendo que no se escapará ni causará incidentes. Esto nos permite ponerle la correa de nuevo cuando sea necesario y disfrutar de paseos más placenteros en su compañía.

Cuando el perro obedece, el dueño mantiene un control constante sobre él cuando está suelto. Sin embargo, una de las quejas más comunes de las personas que conviven con perros es «mi perro no me hace caso». Casi siempre, la falta de obediencia de los perros a la llamada se debe a una serie de errores que cometemos sin ser conscientes de ello.

Por qué mi perro no me hace caso

Estos son algunos posibles motivos por los que tu perro no regresa a ti cuando le llamas.

Falta de vínculo

Muchas personas se quejan de que mi perro no viene cuando lo llamo, y una de las principales razones es la falta de un vínculo sólido con él. Esto puede pasar si tu contacto con el perro se limita a ponerle la correa para sacarle a pasear.

Problemas de socialización

Otro factor que puede llevar a que tu perro no acuda es una socialización deficiente durante su etapa de cachorro, que a veces es insuficiente o incluso nula. En este caso, el perro no ha aprendido a interactuar adecuadamente con estímulos externos como ruidos, vehículos, personas, otros perros, animales de otras especies, superficies y lugares. Como resultado, el perro no obedece cuando se enfrenta a estos estímulos y se distrae, lo que hace que no responda a tu llamada, especialmente en lugares como el parque.

Hiperactividad

Un perro extremadamente nervioso o hiperactivo podría encontrarse en un estado de excesiva excitación al ser liberado en la calle, lo que le dificultaría responder a tu llamada. En este estado, es sumamente complicado que el perro se enfoque en ti, ya que actuará puramente por instinto.

En tales situaciones, es esencial considerar si nuestro perro está experimentando problemas relacionados con el estrés o la ansiedad. Además, es posible que ciertos estímulos desconocidos generen miedo o reactividad en el perro, lo que también podría impedir que acuda cuando lo llamas.

Llamarle para regañarle

Cuando llamas a tu perro para regañarlo por algo o para dar por terminado su paseo, es probable que deje de responder. Es esencial prestar atención a estos aspectos, ya que de lo contrario podrías minar la confianza entre tú y tu perro. Llamar a tu perro en situaciones negativas solo resultará en que no te haga caso y evite acudir a tu llamada. Para evitarlo, intenta llamarlo en momentos de ocio, elógialo y luego permítele continuar con sus actividades de juego o exploración. Si llamas a tu perro con un tono enfurecido, es probable que siga disfrutando de lo que lo entretiene en lugar de responder a una reprimenda.

Mal aprendizaje

Buscar a tu perro si no viene cuando lo llamas es una práctica común, pero no deberías hacerlo, ya que le estás enseñando que no es necesario que regrese. Otra posible razón es que tu perro quizás no haya aprendido correctamente el ejercicio de acudir a la llamada. Aunque puedas creer que lo has trabajado lo suficiente, si no está respondiendo de manera adecuada, es probable que aún no lo haya asimilado por completo.

Cómo hacer que tu perro te obedezca

¿Cómo enseñar a un perro a obedecer? Es un trabajo que requiere práctica, constancia y paciencia. Estos son algunos puntos clave que debes aplicar.

Elige la palabra o comando

Antes de comenzar a enseñar una nueva orden a tu perro, es crucial elegir una sola palabra para asociar con esa acción. Opta por un término breve que facilite la comprensión, ya que deberá relacionar esta palabra con tu solicitud para ejecutarla correctamente. Por ejemplo, puedes usar términos como “aquí” o “ven” para llamar a tu perro, y asegúrate de emplear siempre la misma palabra al enseñarle a reconocer la llamada.

Usa refuerzos positivos

Para que tu perro comprenda esta nueva orden, debes recompensarlo cada vez que responda correctamente a tu llamada. El refuerzo positivo es el método más efectivo para enseñar a tu amigo, prevenir comportamientos no deseados y estimular su aprendizaje. Las recompensas no tienen que ser necesariamente golosinas; también puedes usar caricias, juguetes o elogios. Lo crucial es premiar y felicitar a tu peludo cada vez que realice la acción correctamente, como acudir a ti cuando utilizas la palabra de llamada.

Elige el entorno adecuado

Para lograr que tu perro obedezca y preste atención, es esencial comenzar la práctica en un lugar tranquilo. Al reducir la cantidad de estímulos y trabajar cerca de tu perro, le resultará más sencillo obedecer. Durante las sesiones de entrenamiento, además de la orden, puedes practicar otros trucos y ejercicios de obediencia, como caminar a tu lado.

Incluye pausas para el juego

También es importante incluir momentos de juego. Esto contribuirá a que las sesiones de adiestramiento canino sean más divertidas y además reforzarás el vínculo con tu amigo, lo cual es muy importante para consolidar la llamada.

Aumenta poco a poco la dificultad

A medida que mejore la obediencia de tu perro y adquieras un mayor control sobre él, podrás introducir retos añadidos. Es el momento de comenzar a practicar la llamada desde una mayor distancia y en diferentes lugares, como otra calle, el parque o en entornos con más estímulos.

Durante todo el proceso es muy importante tener paciencia, no enfadarse ni frustrarse y disfrutar del momento compartido. Si, a pesar de todo, tienes dificultades, y sigues teniendo el problema de que mi perro no me hace caso, no dudes en consultar a un educador canino que te ayude a entender cuál está siendo el problema y te proporcione las mejores herramientas para conectar con tu perro y ejercitar su obediencia. La convivencia y la relación entre ambos mejorará mucho. En Hola Mascota tenemos todos los accesorios necesarios para disfrutar de vuestros paseos con total seguridad.