Los celos en gatos son un tema complejo y que, a menudo, se malinterpreta. A diferencia de los celos en humanos, que suelen estar vinculados a la inseguridad y el miedo a perder el afecto de una persona amada, los celos en los gatos tienen un origen y una función distinta, relacionada con su instinto de supervivencia y la dinámica social de la especie.
Para entender mejor este comportamiento, lo primero es saber qué son exactamente los celos en los gatos, cuál es su función dentro del grupo social y cómo se manifiestan.
Los celos en los gatos: ¿es algo habitual?
¿Son celosos los gatos? Sí, pueden serlo debido, principalmente, a su naturaleza territorial y de la necesidad de mantener el control sobre su entorno y recursos. Dentro del concepto “recursos” se encuentra su persona o personas de referencia.
Aunque es posible que proyectemos nuestras propias emociones en nuestros animales de compañía, hay que tener claro que los celos felinos no son equivalentes a los celos humanos. Los gatos no experimentan celos por razones románticas o de afecto en el mismo sentido que nosotros, sino más bien como una respuesta a una amenaza percibida hacia su estabilidad social o territorial.
Dentro del entorno familiar, los gatos suelen desarrollar un vínculo más estrecho con una persona específica, conocida como la «figura de referencia». Esta figura suele ser la persona que pasa más tiempo con el gato, le alimenta y le da afecto y seguridad. Para el gato, esta figura es su recurso vital, y, por lo tanto, cualquier cambio que pueda amenazar el acceso a este recurso, como la llegada de otro animal o una nueva persona en la casa, puede desencadenar comportamientos celosos.
Por qué los gatos se ponen celosos
Los gatos son celosos en circunstancias específicas. Aunque a veces pueda parecer que son independientes, la realidad es que son animales muy sensibles a los cambios en su entorno y a la atención que reciben. Estos son algunos motivos comunes:
Llegada de otro animal
Si traes otro gato, un perro u otra mascota a casa, es muy probable que tu gato sienta que su territorio está siendo invadido. Además, si el nuevo animal recibe más atención, tu gato puede percibirlo como una amenaza a su posición.
Cambio en la dinámica familiar
La llegada de un bebé o una nueva pareja también puede desencadenar celos en un gato. Estos cambios en la rutina pueden hacer que el gato se sienta desplazado o menos importante.
Menos atención de su dueño
Si has estado más ocupado y has reducido el tiempo que pasas con tu gato, él lo notará. Los gatos pueden ser muy apegados a sus dueños, y si sienten que ya no reciben la misma cantidad de caricias o tiempo de juego, pueden mostrarse celosos.
Cambios en el ambiente
Los gatos son criaturas de hábitos. Un cambio en su entorno, como mover muebles o cambiar de casa, puede hacer que se sientan inseguros. Si asocian esos cambios con una disminución en la atención o en su rutina, pueden responder con celos.
Competencia por recursos
Si tu gato siente que debe competir por comida, juguetes o incluso por lugares de descanso favoritos, puede desarrollar un comportamiento celoso. Esto puede ser más evidente si hay otros animales en la casa que comparten estos recursos.
5 señales de que tu gato está celoso
¿Cómo saber si tu gato está celoso? Las señales pueden ser variadas, algunas más sutiles que otras, pero todas reflejan un alto nivel de estrés e incomodidad.
1. Inseguridad
Una de las señales más comunes es la inseguridad, que se manifiesta en un comportamiento más dependiente o en la búsqueda constante de atención de su figura de referencia.
2. Marcaje
Un gato celoso puede volverse más territorial, marcando su territorio con orina o rasguños para reafirmar su control. Hacer sus necesidades fuera del arenero es otro indicador de estrés o celos, ya que es una manera de demostrar su malestar y llamar la atención de sus dueños.
El marcaje con orina es una señal particularmente relevante, ya que los gatos utilizan la orina para marcar sus territorios y enviar mensajes a otros animales o personas sobre su presencia y dominio.
3. Comportamiento irritable
La irritación y la agresividad también son comunes en gatos celosos. Suelen bufar más, se muestran malhumorados y tienden a pelearse con el «rival”, en algunos casos incluso con agresiones directas si sienten que su posición está siendo usurpada.
4. Pérdida de apetito
Un gato que se siente amenazado o inseguro puede perder el interés en la comida, lo que puede tener consecuencias bastante serias para su salud.
5. Se interpone entre su rival y su recurso
Un gato celoso puede interrumpir la relación entre su figura de referencia y el rival social, interponiéndose físicamente cuando estos interactúan. Esto puede manifestarse cuando el gato se coloca entre la persona y el nuevo miembro de la familia, o incluso cuando intenta separar a dos personas que están mostrando afecto entre sí.
Cómo lidiar con un gato celoso
Es importante entender que los celos en los gatos no son un síntoma de amor o devoción, sino un problema emocional que necesita ser abordado con seriedad. Ignorar estos comportamientos o considerarlos como algo divertido o gracioso puede llevar a una escalada de problemas de conducta que complican mucho la convivencia. Estas son las recomendaciones para evitar problemas de celos en gatos:
- Cuando llega un nuevo miembro a la familia, humano o animal, se aconseja que el gato tenga un periodo de socialización adecuado. Este proceso debe ser gradual, para permitir que se acostumbre a la presencia del nuevo individuo sin sentirse amenazado.
- También es fundamental proporcionarle un territorio adaptado y bien delimitado, donde cada miembro de la familia tenga sus propios recursos, como camas, juguetes, comederos y areneros, para evitar la competencia directa.
- Las rutinas también juegan un papel importante en la gestión de los celos. Los gatos son animales de hábitos, y mantener una rutina estable les proporciona una sensación de seguridad. Así pues, lo más aconsejable es tener horarios regulares para la alimentación, el juego y el descanso.
- El uso de feromonas sintéticas, como las que se encuentran en difusores comerciales, puede ayudar a crear un ambiente más relajado y reducir la ansiedad del gato.
- Hay que ser paciente y cariñoso con un gato celoso. El castigo nunca es una solución, ya que solo incrementará la inseguridad y la ansiedad del animal, y puede empeorar los problemas de conducta. La clave está en reforzar comportamientos positivos y en proporcionar un ambiente seguro y predecible.
- Si aún así no sabes cómo calmar a un gato celoso o si los celos se están convirtiendo en un problema serio, lo ideal es consultar con un etólogo especializado en conducta felina. Estos expertos pueden enseñarte estrategias personalizadas para manejar la situación y mejorar la calidad de vida del gato y el resto de la familia.
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